A causa del miedo
no construí muros
de piedras, de gestos, de palabras.
No le eche cerrojos a mi puerta,
ni escondí a la mañana la ventana.
No he quedado mudo
ni me he vuelto ciego
a causa del miedo.
Bien sabido es
que el hierro oxidado del temor
sujeta el tobillo sangrante,
y se enlaza en el cuello cual soga
que juramenta la horca.
Eléctrico susto, sobresalto
noches de terror
días de horror
pánico nefasto
Con medio miedo agudo
y otro medio miedo crónico
se obtiene enteramente
un miedo neurótico.
A causa del miedo
se cree en fantasmas
y en el falso héroe
que nos salva.
David-2009
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